Hoy… Entenderé Lo Que El Cáncer No Puede Hacer – “Por eso no nos desanimamos. Pues aunque
por fuera nos vamos deteriorando, por dentro nos renovamos día por día” II
Corintios 4:16.
Un día un paciente de cáncer fue a recibir tratamiento en el
Hospital y mientras observaba en la sala de
espera vio en una de las paredes un escrito que le ayudó a
enfrentar la crisis del tratamiento y al regresar a casa lo puso en su oficina
y sacó copias para compartir con amigos que pasaban por la misma penuria suya.
Hoy quiero compartirlo en este espacio, porque sé que será de ayuda para muchos. EL escrito
llevaba por título: LO QUE EL CANCER NO PUEDE HACER. El cáncer tiene
límites y no te puede invalidar para amar ni siquiera puede destruir la
esperanza ni corroer la fe. El cáncer se ve tan poderoso, pero en realidad no
lo es porque no puede destruir la paz ni matar la amistad. Se ve tan
destructivo pero en realidad no puede destruir los recuerdos ni las
memorias ni apagar el coraje ni siquiera invadir el alma. En cáncer está
limitado.
Nos asusta el cáncer y aunque parezca un poderoso gigante en
realidad no lo es, porque hay algunas cosas que el cáncer no puede hacer. No
puede robarme la vida eterna ni
conquistar mi espíritu. No puede romper los lazos de mi familia, porque más
bien nos unimos más en medio de la adversidad.
El cáncer
no puede tocar mi hombre interior porque las células de mi hombre interior son
invencibles e invulnerables. Este hombre exterior se puede desgastar pero
el interior se renueva día tras día. Hay una esperanza que crece y
un amor que se solidifica con el poder inmenso de la presencia divina en mi
corazón.
Hoy puedo
mirar con gozo a pesar de la angustia que me rodea y mirar más allá de la
medicina, de la quimioterapia y sus consecuencias para decir… por dentro me
estoy renovando para Dios.
El cáncer
puede destruir mis ahorros terrenales, pero no podrá tocar los celestiales
porque ni el ladrón los hurta ni el moho los contamina. El cáncer podrá
destruir mis células pero jamás mi corazón, por él está en la mano del Señor.
El cáncer
podrá tirar mi cabello a la tierra pero nunca mi confianza en el Señor quién es
mi castillo y mi refugio. Y en última instancia el cáncer podrá destruir mi
cuerpo, pero el Señor puede destruir el cáncer con el poder de su Palabra,
porque el es El Señor mi sanador.
Señor, gracias por este día, porque sé que eres
el Señor de todo y aún el cáncer está sujeto a tus pies. Mi vida te pertenece y
aún mientras camino por este valle de sombras en mi corazón me llevas por
lugares de delicados pastos. Amén.
Dr.
Serafín Contreras Galeano.